Tocar un perro
tocar un perro
tocar una sustancia mágica
donde habita la velocidad la alegría la fiereza
rascar un perro
tocar un pecho mullido
una orejita cálida
un lomo poderoso
acompañarse de un perro
ver en otro nuestras mejores cualidades
cumplir un pacto antiguo de amistad
comunicarse con el gesto la mirada y el silencio.
En la oscuridad repleta de luceros
la noche va cayendo sobre la ciudad de Santo Domingo
lejos está el mar
los vecinos llegan cansados a sus casas
alegres y cansados no se dan cuenta
que la noche
se instala sobre los tejados
las garzas
han trazado su camino por el cielo
la brisa se torna fresca
los sonidos tienen ahora otra naturaleza
el cielo que fue de un azul glorioso
luego de un gris salpicado de rosa
adquiere vida
en la oscuridad repleta de luceros
a lo lejos la ciudad es otra noche
con estrellas alineadas
y galaxias por nombrar
la perra negra acostada a mi lado
los mosquitos incesantes los sapos el querequeté
saludan a la noche que llega desde lo alto
con el plato grande de la luna
y un silencio que se adivina
una sombra dulce cubre las arboledas
y las cañadas distantes
el río es un espejo de aguas quietas
donde los mundos se reflejan apacibles
alguien enciende una luz
alguien ha entrado en la cocina
oigo lejanamente unas voces
la noche está llenando el patio de mi casa
la noche está llamando a voces largas y a luceros
la noche suave acaricia el lomo de los montes.
Primer amor
verte venir
en un día glorioso
de la juventud que apenas comienza
el corazón nuevecito
inaugurado por la emoción de tu presencia
sin saber si son tus ojos tu blusa de cuadros
tu caminar parecido a la brisa
tus trenzas compañeras de la noche
verte pasar como un río
delicioso que invita a lanzarse
y atinar a decirte
o no decirte
y apenas sonreír en la tarde del aire detenido
fulgurando todavía
hoy como ayer en tu presencia.
Kanyakumari*
donde la tierra se acaba
y los mares se encuentran
donde el sol brilla junto con la luna
al sur al sur
lejano y cercano
de mi devoción.
* Kanyakumari, localidad de la India en cuyo distrito, del mismo nombre, se encuentra el punto más al
sur de esa gran nación. Allí se unen las aguas del Mar de Arabia, la Bahía de Bengala y el
Océano Índico.
Una piedra
una piedra redonda
y lisa
es el motivo de un poema
de un color gris
su superficie pequeña
suave
como las aguas
que le han pasado
que la han hecho rodar por un tiempo
sin medida
una piedra redonda
como un planeta
en el espacio.
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Rafael García Bidó (San Pedro de Macorís, República Dominicana, 1953), es poeta, investigador de la cultura taína y autor de diversos libros. Con “Revivir un gesto tuyo” obtuvo en Premio Siboney de Poesía 1981, y con “Cuaderno de todos los días” el Premio Anual de Poesía Salomé Ureña de Henríquez 2022. Cultiva haiku, tanka y haibún.