Nadie
hasta que rompe un hueso
y aun así
los morados de la piel no saben de perdones
las heridas disecadas sólo cuentan una historia
Todo cuerpo supura infiernos
todo cuerpo admite queja
exilio
Nadie
hasta
Nadie sabe que tiene fuerza
hasta que aprieta una garganta
luego abandona
sale corriendo
echa culpas
justifica puños
y huele a sangre
Todo el
es un primer
Nadie es hombre
hasta a
para romperla.
—
Oriette D’Angelo (Caracas, 1990). Actualmente cursa el MFA de Escritura Creativa en Español de la Universidad de Iowa, donde también se desempeña como Editora en jefa de la revista Iowa Literaria.
Herminio Alberti León es fotógrafo artístico y merecedor de reconocimientos nacionales e internacionales.