(Selección de Plinio Chahín y José Mármol)

Oración por Marilyn Monroe

Señor
recibe a esta muchacha conocida en toda la Tierra con el nombre de Marilyn Monroe,
aunque ése no era su verdadero nombre
(pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años
y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar)
y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje
sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos
sola como un astronauta frente a la noche espacial.
Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia (según cuenta el Times)
ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo
y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas.
Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras.
Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno
pero también algo más que eso…

Las cabezas son los admiradores, es claro
(la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz).
Pero el templo no son los estudios de la 20th Century-Fox.
El templo —de mármol y oro— es el templo de su cuerpo
en el que está el hijo de Hombre con un látigo en la mano
expulsando a los mercaderes de la 20th Century-Fox
que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones.
Señor
en este mundo contaminado de pecados y de radiactividad,
Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda
que como toda empleadita de tienda soñó con ser estrella de cine.
Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor).
Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos,
el de nuestras propias vidas, y era un script absurdo.
Perdónala, Señor, y perdónanos a nosotros
por nuestra 20th Century
por esa Colosal Super-Producción en la que todos hemos trabajado.
Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes.
Para la tristeza de no ser santos
                                                        se le recomendó el Psicoanálisis.

Recuerda, Señor su creciente pavor a la cámara
y el odio al maquillaje -insistiendo en maquillarse en cada escena- Y cómo se fue haciendo mayor el horror
y mayor la impuntualidad a los estudios. 

Como toda empleada de tienda 

soñó ser estrella de cine.
Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta y archiva. 

Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados que cuando se abren los ojos
se descubre que fue bajo reflectores
¡y apagan los reflectores! 

y desmontan las dos paredes del aposento (era un set cinematográfico) mientras el Director se aleja con su libreta
porque la escena ya fue tomada.
O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río 

la recepción en la mansión del Duque y la Duquesa de Windsor 55 vistos en la salita del apartamento miserable. 

La película terminó sin el beso final.
La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono.
Y los detectives no supieron a quién iba a llamar.
Fue
como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga y oye tan sólo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER. O como alguien que herido por los gangsters
alarga la mano a un teléfono desconectado. 

Señor
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de Los Angeles) ¡contesta Tú el teléfono! 

Al perderte yo a ti

Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:
yo porque tú eras lo que yo más amaba
y tú porque yo era el que te amaba más.
Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:
porque yo podré amar a otras como te amaba a ti
pero a ti no te amarán como te amaba yo.

Te doy Claudia, estos versos

Te doy Claudia, estos versos, porque tú eres su dueña. 
Los he escrito sencillos para que tú los entiendas. 
Son para ti solamente, pero si a ti no te interesan, 
un día se divulgarán, tal vez por toda Hispanoamérica.
Y si al amor que los dictó, tú también lo desprecias, 
otras soñarán con este amor que no fue para ellas. 
Y tal vez verás, Claudia, que estos poemas, 
(escritos para conquistarte a ti) despiertan 
en otras parejas enamoradas que los lean 
los besos que en ti no despertó el poeta. 

De estos cines, Claudia

De estos cines, Claudia, de estas fiestas,
de estas carreras de caballos,
no quedará nada para la posteridad
sino los versos de Ernesto Cardenal para Claudia  (si acaso)
y el nombre de Claudia que yo puse en esos versos
y los de mis rivales, si es que yo decido rescatarlos
del olvido, y los incluyo también en mis versos
para ridiculizarlos.

En Pascua resucitan las cigarras

En Pascua resucitan las cigarras 
enterradas 17 años en estado de larva 
millones y millones de cigarras 
que cantan y cantan todo el día 
y en la noche todavía están cantando. 
Sólo los machos cantan: 
las hembras son mudas. 
Pero no cantan para las hembras: 
porque también son sordas. 
Todo el bosque resuena con el canto 
y sólo ellas en todo el bosque no los oyen. 
¿Para quien cantan los machos? 
¿Y porque cantan tanto? ¿Y que cantan? 
Cantan como trapenses en el coro 
delante de sus Salterios y sus Antifonarios 
cantando el Invitatorio de la Resurrección. 
Al fin del mes el canto se hace triste, 
y uno a uno van callando los cantores, 
y después sólo se oyen unos cuantos, 
y después ni uno. Cantaron la resurrección.

Epitafio para Joaquín Pasos

Aquí pasaba a pie
por estas calles,
sin empleo ni puesto

Y sin un peso

Sólo poetas, putas
Pero

recordadle cuando
tengais puentes de concreto,

Grandes turbinas,
tractores, plateados graneros,

buenos gobiernos.

La guardia nacional
anda buscando
a un hombre

un hombre espera
esta noche llegar
a la frontera

el nombre
de ese hombre
no se sabe

hay muchos
hombres más
enterrados en
una zanja.

El número y
el nombre de esos
hombres no se sabe.

Ni se sabe el lugar
ni el número de zanjas.

La guardia nacional
anda buscando a un hombre.

Un hombre espera
esta noche salir
de Nicaragua.

Salmo 1

Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido ni
asiste a sus mítines
ni se sienta a la mesa con los gánsters
ni con los Generales en el Consejo de Guerra
Bienaventurado el hombre que no espía a su hermano
ni delata a su compañero de colegio
Bienaventurado el hombre que no lee los anuncios comerciales
ni escucha sus radios
ni cree en sus slogans

Será como un árbol plantado junto a una fuente.

Salmo 5

Escucha mis palabras oh Señor
Oye mis gemidos

Escucha mi protesta 
porque no eres Tú un Dios amigo de los dictadores
ni partidario de su política
ni te influencia la propaganda
ni estás en sociedad con el gangster

No existe sinceridad en sus discursos
ni en sus declaraciones de prensa

Hablan de paz en sus discursos mientras aumentan su producción de guerra

Hablan de paz en sus Conferencias de Paz
y en secreto se preparan para la guerra

Sus radios mentirosos rugen toda la noche
Sus escritorios están llenos de planes criminales
y expedientes siniestros

Pero Tú me salvarás d sus planes
Hablan con la boca de las ametralladoras
sus lenguas relucientes son las bayonetas

Castígalos Oh Dios
malogra su política
confunde sus memorandums
impide sus programas

A la hora de la sirena de alarma
Tú estarás conmigo
Tú serás mi refugio el dia de la Bomba

Al que no cree en la mentira de sus anuncios comerciales
ni en sus campañas publicitarias ni en sus campañas políticas
Tú lo bendices

Lo rodeas con tu amor
Como con tanques blindados.

Salmo 25

Hazme justicia Señor 
porque soy inocente 
Porque he confiado en ti 
y no en los líderes  

Defiéndeme en el Consejo de Guerra 
defiéndeme en el Proceso de testigos falsos 
y falsas pruebas 

No me siento con ellos en sus mesas redondas 
ni brindo en sus banquetes 
No pertenezco a sus organizaciones 
ni estoy en sus partidos 
ni tengo acciones en sus compañías 
ni son mis socios  

Lavaré mis manos entre los inocentes 
y estaré alrededor de tu altar Señor  

No me pierdas con los políticos sanguinarios 
en cuyos cartapacios no hay más que el crimen 
y cuyas cuentas bancarias están hechas de sobornos  

No me entregues al Partido de los hombres inicuos 

¡Libértame Señor!
Y bendeciré en nuestra comunidad al Señor
en nuestras asambleas.

Como latas de cerveza 

Como latas de cerveza vacías y colillas 
de cigarrillos apagados, han sido mis días. 
Como figuras que pasan por una pantalla de televisión 
y desaparecen, así ha pasado mi vida. 
Como automóviles que pasaban rápidos por las carreteras 
con risas de muchachas y músicas de radios… 
Y la belleza pasó rápida, como el modelo de los autos 
y las canciones de los radios que pasaron de moda. 
Y no ha quedado nada de aquellos días, nada, 
más que latas vacías y colillas apagadas, 
risas en fotos marchitas, boletos rotos, 
y el aserrín con que al amanecer barrieron los bares.

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Plinio Chahín, poeta, crítico, docente y ensayista dominicano, autor de Pensar las formas (2017).

José Mármol, Premio Nacional de Literatura 2013. Autor de Yo, la isla dividida (Visor, 2019). 

La imagen de portada, de Ernesto Cardenal en el Perú, fue publicada por Andina (Agencia Peruana de Noticias).