por naKhlah Khan [2016]
…………………….il angelo,
tuvo que haber sido il angelo
il angelo di la leveza, il angelo di spumafina, il angelo que trepa:
angelohm, angelhim, angeluba.
“Paz o Pez” (su dije),
sensina ventilando su pelicular plerome.
Degustador me quedo bajo el guanaquescente techo ardepalmeras,
guanaquescer de verdeflema que no para de ensalivar lo que toca.
Por esto vuelvo siempre al rancho de Holybutt
en donde tiro y disparo para subir a l’autre pas.
Modernika mare, stregazzella Shikinta:
cada cual haciendo base en la muertinta de su oráte
en una lona entitógena al titubeo y parsi.
Fragante de arabiar entornos
por descenso al seno de las huellas
en la hora amplia del minuto de medium
en la briatímbrica marmita del verbo moler.
Muele la irradiación su lamperío de baltazares
dando a luz el circulante ciudadelar del color.
Por lo demás este clima ya no es de la Tierra:
es de la levadura de cuarzos / del rocinarse de sus jaspes.
¡Todo el rocín que había que cabalgar para despertar un solo molino!
que toma del rocinante lo que le cabe de piel en la lengua berserker:
“Este rocío llama a la quijotense tara tustra de profetizar”.
[…]
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Carlos Ernesto Elliff (quien ha firmado sus libros como ná Khar Elliff-ce, naKhlah Khan, Khatarnak & Khabandar, anKh Ra On, Señoras del Arcoiris), nació en Buenos Aires, Argentina, 1968. Es poeta, ensayista, narrador, performer, docente y fundador del espacio de investigación en literatura, arte y filosofía, Estación Orbital Alógena.
Imagen: Rosa Elina Arias