CARACOLA
Este espacio que iniciamos tratará de ser un encuentro periódico con figuras icónicas del pop y el rock clásico, así como de la música contemporánea. Su nombre “Caracola” va acorde con el espíritu de la música; así como la caracola lleva consigo el sonido del mar también lleva todo humano sensible la música por dentro.
Como beatleómano empedernido que he sido, soy y seré, los invitados que he escogido para inaugurar no podían ser otros que Los Beatles. Para hablar de ellos debemos trasladarnos a uno de los principales puertos de Inglaterra: Liverpool. Allí, un inquieto joven de 16 años, John Lennon, que cantaba más que medianamente bien, daba sus primeros pasos en la guitarra y escuchaba a Elvis, decide formar un grupo musical con amigos del colegio que llamó “The Quarrymen”. Interpretaban “skiffle”, un tipo de música similar al “cajun” de New Orleans pero con mayor influencia de jazz y blues. Sus integrantes eran, además de Lennon, Paul McCartney y George Harrison. Corría el año de 1957.
Con el tiempo, la agrupación fue cambiando de nombre, primero “Beetles”, (escarabajos), hasta llegar a un homófono: “Beatles”, que paradójicamente quiere decir, si no ortográficamente por lo menos fonéticamente, “sin ritmo”. Tuvieron otros nombres fugaces como “Johnny and the Moondogs”, “Long John and The Beetles” o the “Silver Beatles”. Pero no solo el nombre fue un problema para la joven agrupación. También lo fue el baterista. En agosto de 1960 se unió al grupo Pete Best como drummer; ya lo había hecho Stuart Sutcliffe al bajo, pues Paul y John tocaban la guitarra rítmica; George era el lead guitar. Fue en esos días que el grupo logró un contrato por 48 noches en clubes de Hamburgo como el Indra Club y el Kaiserkeller.
Sutcliffe abandonó el grupo en 1961 para dedicarse a sus estudios de arte y Paul se vio obligado a hacerse cargo del bajo. En ese mismo año Bert Kaempfert los contrató para servir de soporte a Tony Sheridan en la canción “My Bonnie”. A finales de 1961, Los Beatles ya tocaban en The Cavern Club de Liverpool, cuando Brian Epstein los descubre y les propone ser su representantel ; al mismo tiempo Bert Kaempfert los libera de sus ataduras alemanas. En enero de 1962 Epstein logra una audición para el grupo con la firma discográfica Decca, quien los rechaza bajo el argumento de que “los grupos de guitarra están en pleno declive…”. La misma suerte corrieron con los demás sellos discográficos británicos. Pero Brian Epstein tenía una fe ciega en el grupo y logró que George Martin, productor musical de EMI Records, le hiciera una prueba. Las canciones que presentaron a Martin fueron “Bésame mucho”, “Love me do”, “P. S. I love you” y “Ask me why”.
Luego de la audición, George Martin sugirió en privado a Brian Epstein que sustituyera al baterista. Para las grabaciones de “Love me do” y “P. S. I love you”, ya Martin había buscado un baterista provisional: Andy White. En octubre de 1962 “Love me do” empezó a escalar en las listas británicas, seguido de “Please, please me” en noviembre de ese mismo año. Pero el sustituto definitivo de Pete Best fue Ringo Starr, quien ya había acompañado al grupo en ocasiones en que Best se había enfermado.
La primera presentación de Los Beatles en televisión se produce en el programa en vivo “People and Places”, de Granada Televisión, una emisora de Manchester, coincidiendo con su última temporada en Hamburgo; era diciembre de 1962. Para esos días acuerdan que todos serían vocalistas del grupo, con excepción de Ringo, quien lo sería ocasionalmente, dadas sus obvias limitaciones vocales. También se crea la asociación MacLen Music (“Lennon & Mc Cartney) para registrar las canciones que componían ambos.
Comienza así el ascenso del grupo de mayor influencia a nivel universal en la historia de la música pop.
Gracias a Brian Epstein, esos cuatro muchachos jóvenes, geniales, y -como todos los genios- alocados, se alinearon y disciplinaron en su ruta hacia el éxito, un éxito que llevaba en sí mismo el germen de la disolución. John Lennon recordó en una entrevista lo que les dijo Epstein: “Miren, si ustedes realmente desean conseguir uno de esos lugares grandes van a tener que cambiar, dejar de comer en el escenario, dejar de maldecir, dejar de fumar… tuvimos que elegir entre obedecerle o seguir comiendo pollo en el escenario”.
Luis Tomas Oviedo es un médico, músico y escritor nacido en Puerto Plata durante el invierno caribeño de 1952, «punto en multitud» diluido en el mar de la Humanidad.