En todas las sociedades la lectura es uno de los pilares formativos de la educación de sus ciudadanos. En el caso de las revistas, estas han pertenecido a ese conglomerado cultural que logra aquello a través de la difusión de la ciencia, la plástica, la didáctica, la literatura, la política y muchos otros ámbitos reflejos del pensamiento de sus integrantes.
Es por esto por lo que las revistas no solo son un vehículo de promoción de las artes, sino que también documentan la historia de las comunidades y del mundo. Muestran lo que nuestros pensadores, narradores, poetas, ensayistas han reflexionado en momentos determinados de la humanidad; sus inclinaciones, ideas y creencias, sin importar ideologías. Y, sobre todo, sirven de crónica, testimonio y memoria para generaciones posteriores.
Plenamar es parte de ese mundo intermedio entre el diarismo cotidiano y el análisis profundo, argumentativo y explorador que se plasma en los libros; como tal, y aprovechando las ventajas del universo digital, a partir de la fecha Plenamar se convertirá en una publicación mensual que, además de incluir textos en las usuales secciones, abordará a profundidad temas específicos de interés cultural siempre bajo la lupa del rigor escritural y el pensamiento crítico. En este primer número temático del año 2021, abordaremos desde una diversidad de géneros y pluralidad de opiniones, tanto en el ámbito local e internacional, el acontecer de las revistas y su importancia para la educación y la cultura.
En Plenamar hemos querido ser parte de este mundo de las revistas y así contar nuestra historia, dejar el legado de nuestras vivencias, nuestros sueños y retos a lectores y escritores del futuro partiendo desde la visión insular y más allá. Abramos, pues, nuestras alas como crisálidas junto a Plenamar. Abrámonos al mundo con nuestra cultura, con nuestra literatura, y aportemos al reconocimiento de nuestra identidad, nuestras tradiciones y nuestras ideas.