Las aguas de los días –mansas o procelosas, a raudal o en arroyuelo– rematan, indefectiblemente, en el delta del último mes. Bajo esa convención cronometrada, el mundo occidental se conduce con sentido por su cartografía existencial, pues segmentar el flujo de la vida de ese modo hace posible, con frecuencia relativa, el remanso de esas aguas. Para después abrir, recalando enero, las compuertas que refresquen el caudal. Y permitirnos un cierre que restañe. Y un recomienzo que restaure todo. 

La tradición cristiana también hace nacer en diciembre al Hijo de Dios, Dios mismo en carne, como un signo imperativo de consuelo y de esperanza. Así, la expresión poética, la potentísima voz lírica que poseyó César Vallejo se derramó hace más de un siglo en un poema, hasta hoy desconocido, titulado “Navidad”: fue descubierto por casualidad en un periódico de 1918 y conmocionó el planeta de las Letras. “Hoy vendrá Navidad”, escribe el gran peruano con su imperial silencio, y asistido por sus feroces sueños invencibles, “y vendrá triste en mí, muy triste en mis ojos pascuales”, ojos todavía húmedos por la reciente muerte de su madre entonces. El gran descubrimiento bibliográfico que ha significado el hallazgo de este texto estremecedor, Plenamar lo ha querido compartir con sus lectores.

Vallejo habla de Jesús, de la Virgen María, pero también del “níveo Noel”: el mismo Santa Claus cuya tradición de Pascua Navideña es inadvertidamente introducida entre los nativos de una de las lunas de Júpiter por los exploradores humanos, en el jocosamente inventivo cuento de Isaac Asimov “Navidad en Ganímedes” (1942). Nada mejor que la alegría de recibir regalos anualmente. El problema es que, en Ganimedes, el daño dura una semana de la Tierra… Lo publicamos aquí, apuntalado por otro sorprendente Cuento de Navidad del dominicano Rafael García Romero, cuya trama equilibra a la perfección las aflicciones del poema del Cholo y el ingenio ocurrente de la pieza del maestro de la ciencia ficción.

Una pieza fundamental de esta edición decembrina es el dossier que celebra la recién pasada dedicatoria de la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2024 al poeta y gestor cultural por excelencia, Mateo Morrison. La Feria fue una fiesta en sí misma, un homenaje a un ícono, pleno de manifestaciones de amplio espectro: libros suyos y acerca de él, un pabellón que conjugaba un ambiente dialógico con la tecnología, conferencias, testimonios, charlas, artes plásticas, antiguas fílmicas, música, presentaciones… Se consiguió abarcar un cúmulo de aristas de las tantas que constituyen el quehacer del gran activo cultural viviente que es Mateo Morrison. Plenamar le rinde también tributo, amplificando su impronta. Así, Basilio Belliard destaca al Mateo cercano, amigo, humano, solidario, gestor, soporte de poetas de generaciones noveles. Manuel García Cartagena trata a profundidad el atinado acercamiento de Morrison a la narrativa, en tanto que Alejandro Paulino Ramos detalla los orígenes y formación del Mateo político-gestor-poeta, Plinio toca el aspecto erótico de su poesía y la colombo-española Ivonne Sánchez-Barea nos brinda una perspectiva internacional de la obra total del prominente miembro de la Generación de Postguerra.

Para expandir las sorpresas, Plenamar ha incluido otro dossier, esta vez acerca del artista checo David Černý, preparado por Ariosto Antonio D’Meza. Compuesto por una entrevista exclusiva concedida a D’Meza para nuestra revista, una extendida recensión de algunas de sus obras con sus correspondientes descripciones y un breve perfil curricular de Černý, el sumario permite conocer de cerca a este escultor contemporáneo reconocido internacionalmente por sus provocadoras y originales obras de arte público, que combinan crítica social, humor negro y tecnología, y que ha convertido a Praga en una galería al aire libre. “Černý no crea esculturas; crea preguntas. Su arte no te deja mirar, no te deja tranquilo, no te deja indiferente”, afirma su entrevistador, y podremos comprobarlo.

El número termina con una sólida reseña de León Félix Batista al Cuento de Navidad de García Romero, como parte de su más reciente libro publicado. El año también termina, pero, como Plenamar, como la mar más plena, solo se retira para regresar en olas de arte y literatura.