Wislawa Szymborska no se decidió directamente a escribir aforismos. No obstante, en distintos momentos de su poesía se encuentran burbujas axiomáticas, momentos reflexivos, versos muy cercanos a apotegmas, máximas de vida, dichos filosóficos muy propios. Entre estrofa y estrofa estallan frases relámpago que el lector puede aislar del todo constituido por el texto poemático, como si se tratara de ir dejando constancia, fusionada a la poesía (a falta de prosa ensayística), de una visión del mundo y del espacio que ocupa el ser humano en él, así como de unas Ética y Estética. Para muestra, estos 50 “aforismos”, cuyo título proviene justamente como desprendimiento de uno de ellos. (LFB)

  1. Hasta un simple buenos días intercambiado con un pez reafirmará la vida: la tuya, la del pez y la de todos.
  1. [Una mujer] no sabe para qué es ese tornillo, pero te construye un puente.
  1. Morir lo necesario, sin pasarse de la raya.
  1. No hace falta que seas un ser humano, para cobrar importancia política. Basta con que seas petróleo…
  1. Enseño a callar en todos los idiomas.
  1. La herramienta más importante para un poeta joven es el basurero.
  1. No ser un boxeador, ser un poeta, con una condena a poemas forzados.
  1. A ver si tenemos por fin una idea, aproximada al menos, de qué va a ser, ya que ya es.
  1. Faltan labios para pronunciar tu nombre fugitivo, agua.
  1. Un minuto de silencio por los muertos dura a veces hasta entrada la noche.
  1. El abismo no nos secciona. El abismo nos rodea.
  1. La eternidad de los muertos dura mientras se les paga con memoria, moneda inestable.
  1. En lugar de que vuelvan los recuerdos en el instante de la muerte solicito el regreso de las cosas perdidas.
  1. Cualquiera que conozca el paradero de la compasión, ¡que avise!, ¡que avise!
  1. Vendría bien alguna invisibilidad, alguna oscura pedregosidad, y aún mejor un no-haber-sido.
  1. ¡Esa épica de las lechuzas! ¡Esos aforismos del erizo compuestos justo cuando estamos convencidos de que, nada, sólo duerme!
  1. Pude haber sido yo misma, pero sin que me sorprendiera lo que habría significado ser alguien totalmente diferente.
  1. Las tres palabras más extrañas: Cuando pronuncio la palabra Futuro, la primera sílaba pertenece ya al pasado. Cuando pronuncio la palabra Silencio, lo destruyo. Cuando pronuncio la palabra Nada, creo algo que no cabe en ninguna no existencia.
  1. Cuando le dijeron que no existía, al no poder morir de pena, tuvo que nacer.
  1. Se le adhirió el silencio sin que la voz dejara cicatriz.
  1. Dejamos de pertenecer a los animales. Quién dejará de pertenecer a nosotros. Por qué similitud. Comparación de qué con qué.
  1. Conozco el mundo en un radio de seis millas.
  1. La casa vacía se cubre de anexos de eco.
  1. Sólo lo humano sabe ser verdaderamente ajeno. El resto son bosques mixtos, viejos topos y viento.
  1. El tren llegó al andén número tres. Bajó mucha gente. Entre la muchedumbre se dirigió a la salida la ausencia de mi persona.
  1. Ese todo quiere seguir unido aunque está hecho de fragmentos.
  1. Le hablé del sol y me fui apagando.
  1. Para los sueños hay llaves. La realidad se abre sola y no se deja cerrar.
  1. El azar anda envuelto en una capa. En ella se pierden y se encuentran los objetos.
  1. Alégrate, razón, también el instinto se equivoca.
  1. En esta escuela del mundo, ni siendo malos alumnos repetiremos un año, un invierno, un verano.
  1. Un silencio que tuvo una vez una garganta.
  1. …en la bolsa un boleto para el barco de vapor; la salida al día siguiente, es decir, sesenta años atrás, o sea, ya nunca, pero eso sí, a las nueve de la mañana en punto.
  1. Las cosas que no se saben son las que convierten la vida en algo fascinante.
  1. Unos terrones de tierra y será olvidada la vida.
  1. Que la gente que no conoce un amor feliz afirme que no existe un amor feliz en ningún sitio. Con esa creencia les será más fácil vivir, y también morir.
  1. Que no se enoje la felicidad por considerarla mía.
  1. La vida dura unos cuantos rasguños en la arena.
  1. Cabrás, cabrás apretujada entre muchas otras almas, así lo quieren la necesidad y las computadoras.
  1. El eco de ninguna voz toma la palabra y aclara con entusiasmo los secretos de los mundos.
  1. ¡Qué horror, en qué posturas, con qué indecente sencillez logra una mente fecundar a otra! Posturas que ignora incluso el Kamasutra.
  1. Dividirlo en cielo y tierra no es la manera adecuada de pensar en este todo.
  1. Todo principio no es más que una continuación, y el libro de los acontecimientos se encuentra siempre abierto a la mitad.
  1. El viento, para disipar las nubes, antes tuvo que traerlas.
  1. No deliran los sueños, delira la realidad, aunque sea por la insistencia con que se aferra al suceder de los hechos.
  1. Quizá somos una generación piloto. Vertidos de un recipiente a otro, agitados en matraces, observados por algo más que un ojo, cada uno por separado cogidos al final con pinzas de uno en uno.
  1. Nada en propiedad, todo prestado. Hundida en deudas hasta las orejas. Tendré que pagar por mí conmigo misma, por la vida dar la vida.
  1. No hay día en que alguien no pierda su eternidad.
  1. Hasta la desesperación tiene ventajas si por fortuna se vive un poco más.
  1. La alegría de escribir. La posibilidad de hacer perdurar. La venganza de una mano mortal.

Selección: 

León Félix Batista. 

Fuentes: 

Paisaje con grano de arena (Lumen, Barcelona, 1997; traducción de Ana María Moix). 

El gran número; Fin y principio y otros poemas (Hiperión, Madrid, 2011; traducción de Xaverio Ballester, Gerardo Beltrán, Elzbieta Bortkiewicz, David Carrión Sánchez, Maria Filipowicz-Rudek, María Paula Malinowski Rubio, Carlos Marrodán Casas, Katarzyna Moloniewicz y Abel A. Murcia Soriano).

Antología poética (Visor, Madrid, 2015; traducción de Elzbieta Bortklewicz).

Poesía no completa (Fondo de Cultura Económica, México, 2002; traducción de Gerardo Beltrán y Abel A. Murcia).