Pero una vez fuiste

 

Nací bajo Pinochet, viví bajo Pinochet,

morí bajo Pinochet. Pero te quería yo

tanto que hasta no me parecía tan malo

 

          -En el medio del paso del

           mar: población Lincoyán  

           509/ difuntos

 

Día y noche la paso sin dormir para mí

de la pena que tengo no hay dormir

para mí. Si la noche se hace día para mí

 

         -En el medio del paso de

          mar: población Camino

          al Volcán 10700/ difuntos

 

¿Me comiste? ¿Por qué tenías hambre,

paisano, me comiste? ¿No lloraste? ¿Por

que estabas muerto, paisano, no lloraste?

 

        -En el medio del paso del

         mar: población Villa

         Concón/ difuntos

 

 

 

In memoriam: ahogados

 

La pizarra acaba de ser borrada en

el ático y el viento desvela la luz de

las estrellas. Alguien lo encontrará,

alguien lo sabrá.

Y si en algún lugar de este planeta

enorme se descubre la verdad,

una franja de ella, secada, glaseada

por el sol, quedará colgando de tu

propia infamia.

Y nadie se verá beneficiado por ello.

 

       -El poeta John Ashbery te

        habla suspendido sobre

        las cumbres de los Andes

 

Cree en tu dolor.

W.H.A.

 

Entonces se vieron los ahogados flotar sobre Chile

 

Arriba de las cumbres de los Andes    suspendidos

dejando caer sus brazos sobre el horizonte

 

Apozándose igual que gigantescas lagunas en el cielo

de las llorosas montañas    ondeantes   girando con las

grandes nevadas hacia el oeste

 

Hacia el cielo del Pacífico que se abría blanqueándose

mientras la cordillera y el océano iban ascendiendo y

éramos nosotros el sueño que se apozaba sobre los

nevados    Es que los vimos ahogarse de llanto nos

gritan en los sueños los ahogados apozándose encima

de las montañas    como exiliadas islas   mirándonos

 

 

 

In memoriam: tu nevada mejilla

 

¿Crees autista de mierda que te amo?

 

       -Mardones, Amparo: en

        las nieves del Camino al

        Volcán 10700

 

Qué chucha te crees, dime de una puta

vez qué chucha te crees…

 

        -Eltit, Diamela: en las

        nieves de Lincoyán 509

 

Hijo de puta nos dejaste. Grandísimo

hijo de puta nos dejaste

 

         -Gaspar, Isabel y Nicolás

          esfumándose en las

          nieves de los Andes

 

Y eran las caras muertas del dolor   como una nevada

flotando

 

Cubriendo el sueño que la vida y la muerte dejan ver a

veces sobre las montañas   Somos las mejillas del cielo

gritaban en sueños los muertos quemándoselas

 

Diciéndonos que es sólo una mejilla quemada el cielo

que miramos   Nevó en el cielo nos recuerda el dolor

cayendo como cae la nieve en las mejillas de los

muertos mientras nuestras caras muertas se abrían y

eran una quemada nieve sus mejillas    hechas jirones

flameantes    desangrándose en las púas de los Andes

 

 

 

In memoriam: caras

 

Por 30 años me olvidaste.

 

      -Tu abuela Josefina Pessolo,

       viuda,  en los fantasmas de

       tu vejez

 

En un día envejecí 20 años al ver

que tú mismo te quemabas…

 

      -Tu madre Ana Canessa, viuda,

       en los fantasmas de tu vejez

 

Nunca dejaste que nos subiéramos

a tus enmierdadas rodillas.

 

        -NN. Y DD., aún niñas

         en los fantasmas de tu

         vejez

 

 

Asomadas    como caras vacías    se iban ahuecando las

cordilleras

 

Dejando sólo las cuencas que los ríos desaguaban y eran

nuestros ojos huecos las inmensas cuencas vaciadas de

los Andes

 

Cuando mirándose subir las caras nos pedían por sus

ojos y ciegos oímos el océano llenando las cuencas de

las huecas cordilleras    ¿Cómo te llamas? Ahora nos

preguntaban las huecas bocas del cielo   sopladas de

nieve   enloquecidas   y eran los flujos y reflujos de la

desdicha    el amor    las dementes caras chupándosenos

 

 

 

In memoriam: otros sueños

 

Oye carajo yo era como tu padre

me oyes carajo

…….

 

Concha de tu madre me pegaste

………

 

Si es tanta tu hambre ¿por qué

mejor no nos comes a nosotros?

………

       -Fragmentos, voces

        en tus sueños

 

Pero cómo Raúl me fuiste a hacer

el perjuicio, pero cómo pudiste

largarte así

 

        -Miriam Martínez.,

         en tus sueños

 

Sobre los nevados entonces    allá donde las montañas

se vacían   allá se volvieron a ver esas islas

 

Y eran nuestras caras hinchadas de agua mirándonos

Pero qué es el sueño nos preguntan en el sueño nuestras

caras como islas   hundiéndose

 

Como se hunde el mar    como se quiebran los países

desvaneciéndose en el sueño de las montañas    Pero

quiénes eran ustedes nos interrogan los ahogados de

la locura doblándose sobre los nevados    Y qué es la

locura    qué es el sueño    qué es el mal   nos replican

las islas de la locura   sobre el cielo de Chile   flotando

 

 

 

In memoriam: quemadas estrellas

 

Sicótico culeado ¿no reparaste?

 

        -Alias “La Nieve”/  bajo

         las quemadas estrellas

 

¿Creíste que era por amor huevón?

¿Qué si te la pasaba era por amor

huevón?

 

       -Alias “La Polanca” / bajo

        las quemadas estrellas

 

Te odio te odio no puedes imaginar

cómo te odio ¿entiendes? Yo era

joven ¿entiendes? Yo era bonita

¿entiendes? ¿entiendes? ¿entiendes?

 

      -Bahía de Valparaíso/

       bajo las quemadas

       estrellas

 

Las quemadas estrellas se abrían sobre la rada y eran

como otras bahías emergiendo

 

Iluminando las playas y sobre las playas una ciudad:

Valparaíso y más allá el mismo mar   la misma bahía y

el cielo   las mismas quemadas estrellas

 

Donde te ves volver pero estás muerto    donde te ves

abrazar a unos niños pero estás muerto    donde te ves

tomarle la mano ante al mismo mar pero estás muerto

y el viento te atraviesa la cara y desplaza atrás tuyo las

mismas nubes   el mismo mar    las mismas estrellas

quemadas de entonces en el cielo quemado de tus ojos

 

 

 

In memoriam: desmembrados pedazos

 

¿Te acuerdas entonces de lo

insoportable? ¿Te acuerdas de

lo realmente intolerable? ¿De

lo que es imposible de aguantar?

 

        -Tus rotos pedazos

 

Entonces ¿sabes que se siente

abajo, tirada, mojada, destripada,

a los 10 años, a los 11, a los 12?

 

        -Tus rotos pedazos

 

Dejaste pasar unas horas y luego

inventaste algo, cerraste la

puerta, nunca más te volví a ver

 

        -Ana Luisa T. en

         los desmembrados

         pedazos del dolor

 

Como rotas montañas entonces     desmembrados    se

vieron pasar los últimos pedazos

 

Frente al cielo que se apozaba mirándolos    mordidos

como si fueran ellos los sueños que los torrentes se

llevaran

 

Arrastrándolos igual que a nevados que se mordían tal

como se nos muerden los rotos pedazos en nuestros

sueños    Arrastraron tantos cuerpos estas aguas nos

repiten los pedazos    los ahogados siguiendo la deriva

de las olas    Nosotras somos ellos nos gritan en el

sueño las montañas   desmembradas    finales    pasando

:



 

 

In memoriam: los ríos del dolor

 

Plagiario, oportunista, genuflexo,

Esa ba-zurita es capaz de vender

a su madre con tal de aparecer

 

        -Poeta Armando

         Uribe Arce, en los

         Ríos  ríos del dolor

 

No te dije que ese huevón se creía

Homero

 

         -Poeta Enrique Lihn,

          moribundo en

          los ríos del dolor

 

Es un fraude, una vergüenza, darle

el Premio Nacional a ese lameculo

que le escribió un poema al Presidente

 

          -Poeta Miguel Arteche,

           en los ríos del dolor

 

Todos vieron entonces a los ahogados suspendidos en

el horizonte    doblados    tirándose

 

Los cuerpos nuestros que se abrían empalados contra

las estacas del cielo    besados por atrás    penetrándose

entre las nubes

 

Mirándose las desamarradas piernas que los torrentes

les abrían tomándoselas   Son tus piernas rotas las que

me rodeaban los flancos apretándome    De arriba sólo

vi tus nalgas nos contestan los ahogados abriéndose

con sus manos las deshechas nalgas    doblados de frío

clavándose en las congeladas estacas de las cordilleras

 

 

 

In memoriam: tus yermos brazos

 

Y con la cara contra la cama ella

aleteaba debajo de mí y sus brazos

se le iban para adelante cayendo

 

        -Luis T.  padre, ante

         tus brazos

 

Y de niña él me ponía de espaldas

porque no le gustaba verme

la cara cuando me estaba tirando

 

        -Ana Luisa T. hija,

         frente a tus brazos

 

Te fuiste, cuando te lo conté tú

quisiste ser comprensivo Zura,

pero te fuiste

 

        -Ana Luisa T.  frente

         a tus yermos brazos

 

Entonces en el final del mundo    donde sólo el hielo y

los vientos viven    allá se rompían tus brazos

 

Golpeándose contra las albas cordilleras que gritan y se

aman   Es el deseo que encumbró y arrasó las montañas

anotan los ahogados    mirándolas

 

Somos las ganas que se tienen contestan las cumbres de

los Andes haciéndose polvo bajo las nevadas   Nos

hicimos pedazos    nos partimos   insisten los nevados

Sí: pero por qué todos lloran nos preguntan ahora

los ahogados dejándose ir como tus caídos brazos Zurita

yermos    laxos    meciéndose encima de las montañas

 

 

 

In memoriam / amores en fuga

 

                        Resplandor del rojo en el verde agua

                              y tonos oro de las hijas

                              de Luis Martínez e Isabel

                         con sus cuerpos de los colores del río

                                   ¡Mala fortuna!

                         Granate, verde musgo y ahogados del

                             fiordo color amatista de la

                             madre mía y abuela mía y todas

                      las que trasmutaron el color de las aguas

                                    ¡Mala fortuna!

Reflejos de los tonos turquesa y zafiro

de Victoria, Ana Diamela

Amparo y otros olvidos

en los cielos colores escarcha del lago

¡Mala fortuna!

 

Y todo Chile era los ahogados alargándose en el cielo

blancos    cubriendo el silencio

 

Encima del congelado horizonte    girando poco a poco

sus dobladas piernas mientras las aguas del cielo los

iban moviendo como copos de nieve   como granizadas

 

Reflejando nuestras propias facciones hinchadas de frío

barridas    sacándonos la luz de los ojos    Emergieron

primero los difuntos campamentos   luego Chile   luego

el océano en la nieve… Y luego nosotros replican los

ahogados mostrándonos el delgado país nuestro   roto

alargándose sobre los cielos escarchados de estas aguas

 

 



In memoriam: llega el país muerto

 

En algún lugar alguien está viajando

furiosamente hacia ti, viajando día

y noche a una velocidad increíble,

a través de tormentas de nieve y

del calor del desierto, surcando

torrentes y desfiladeros angostos.

Pero ¿sabrá dónde encontrarte?

¿podrá reconocerte cuando te vea?

¿te entregará lo que tiene para ti?

 

          Ashbery at the north

          farm

 

¿Y será suficiente que el plato de

leche esté preparado en la noche?

 

         Ashbery en la granja

         del norte del país

         muerto

 

Todo Chile llegó entonces y era como el duelo   así   a la

diestra    pasando

 

Mareado   arrastrándonos los quemados ojos que iban

tomando el color del primer océano que se asomó tras los

ventisqueros    espumado de olas    nevado     perfilándose

en la niebla

 

Arrastrando las praderas   las playas   los desiertos donde

seguíamos apretándonos como si nosotros fuésemos los

últimos paisajes   Eran ustedes y fue como si el mismo

cielo se hubiera invertido nos dicen los ahogados entrando

en los roqueríos desde donde todo Chile emergió por un

instante danzando a merced de las rompientes   largo   a

toda asta    como una bandera destrozándose en el océano

 

 



Pero una vez Zurita fuiste

 

Mira entonces los ríos suspendidos sobre

nosotros,

los pájaros que bautizaron nuestros lagos

de nombres sonoros

La historia, las carabelas hechas añicos

entre los témpanos,

las nubes abiertas como penachos,

el antiguo torso desnudo hoy cubierto con

una camisa de jeans

Sí mira ahora las rompientes del Pacífico

derrumbarse sobre los Andes

 

Tu cara ahora se derrumba sobre los Andes

pero una vez fuiste mi amor

el viento, el aire digno de las montañas

_____

Raúl Zurita Canessa (Santiago de Chile, 10 de enero de 1950) es Premio Nacional de Literatura 2000, Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2016 y XXIX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2020.