La versión unplugged de Chucky, ahora en dominicana y contratado por una empresa privada, perseguía a la joven por la Duarte con París. Movimientos firmes, cuchillo en mano. Acelera el paso. Mientras ella corre va gritando: ¡Auxilio! ¡Ayúdenme por favor!

A pesar de su esfuerzo Chucky la alcanzó. ¡Zas! Le clavó su arma. 

Nadie escuchó. Nadie percibió su presencia. Por los contenes de agua corría sangre descendiente de una factura dejada en la esquina, la única prueba de un cuchillo sin huellas. 

Pasión terminal

Estaba a su lado. Ignoraba mi papel en su vida. Lo amaba. Lo olvidé por un instante. 

I

“No podré verte”, dijo cuando recibió mi llamada. Esa era la frase que más usaba y la que yo sumisamente aceptaba. Siempre fue así, siempre, hasta hoy. Te necesito, contesté. Sabía que funcionaría.

II

Confirmé lo que toda amante sabe. Para justificar mi acto debo sentirme estúpida, el reemplazo de fin de semana, el tiempo que sobra, el botón que jamás remendará. 

Está en la ducha. En la mesa descansa la copa que marcará su destino. Moriré de placer, él de dolor. 

Valor anticanónico: rompe con el mito de las mujeres que a la hora de expresarse prefieren la proliferación de palabras. 

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Lady Laura Liriano Baldi, Santo Domingo 1986, narradora, comunicadora social. Ha publicado en las antologías Santo Domingo NO PROBLEM (2011), El fondo del iceberg (2012) y Mujer en pocas palabras (2013).