En Historiografía y literatura de Salcedo 1865-1965, la escritora dominicana Emelda Ramos refleja una profunda sensibilidad estética, que invita a sumergirse en un mundo donde la belleza y el reconocimiento coexisten.
El libro está conformado por 20 ensayos ricos en matices y detalles evocadores. En ellos Emelda hace gala de su riqueza verbal y de su dominio de las técnicas narrativas, para hilar las historias de veinte figuras cultoras de las letras, que accionaron desde su natal Salcedo, con ocurrencias que resuenan en otras localidades, entre el siglo XIX y XX.
Es evidente que, con Historiografía y literatura de Salcedo, Emelda rinde tributo al lugar que la vio nacer, a su gente, a esas veinte personalidades y muy especialmente, a las cinco mujeres que incluye. Lo que no es revelado de entrada es la trascendencia que esta acción representa.
El libro contiene escritos inéditos de Agripina Cabral de Macarrulla, poeta y narradora, a quien tuve el deleite de leer por primera vez en este volumen, gracias a que Emelda incluyó dos de sus textos. El primero es un conmovedor poema escrito por Agripina tras la muerte de su padre y el otro, un testimonio donde esta relata el terrible destino de tres jóvenes capturados por los esbirros de Trujillo, durante la dictadura. Emelda califica este relato, con toda razón, como “extraordinario y dotado de auténticos valores literarios”. Estoy segura de que, como yo, otras personas también supieron de Agripina a través de este libro.
Escarbando en libros, revistas, archivos, reservas familiares y otras publicaciones, Emelda también descubre que Ruth, la autora de unos versos vibrantes publicados en la Revista Rachas en la década del 1930, era en realidad Julia Modesta Espinal Durán, una autora cuyas palabras resuenan con la energía de una mujer que se atrevía a soñar, pese a las limitaciones padecidas por el género femenino en su época. ¿No es maravilloso saber que, en los años 30’s, una mujer expresaba la experiencia de su primer beso de la siguiente manera?:
Al sentir tu boca sobre la mía
virgen aún
sentí un estremecimiento general recorrer todo mi cuerpo
a merced de suave brisa
y una oleada de rubor cubrió mi faz
iTurbada, tímida, asustada!
Un desprendimiento íntimo hubo en mí
Son palabras de Julia Modesta Espinal Durán, las dejo hasta aquí para que, curiosos, busquen el libro y descubran lo que sigue.
Estos dos casos citados: Agripina Cabral de Macarrulla y Julia Modesta Espinal Durán, son ejemplo de la trascendencia de este trabajo de Emelda que, cuando señala y presenta el legado de estas escritoras, unas olvidadas, otras en el anonimato o no publicadas, les otorga un espacio en el discurso literario contemporáneo, permitiendo que las historias de estas mujeres y sus luchas sean recordadas y estimadas, asegurando que su legado perdure en la conciencia colectiva.
Estas acciones de revalorización y visibilidad son importantes valores destacables en este compilado de no ficción. Por eso, califico este libro como un obsequio y un aplauso de Emelda Ramos a la literatura dominicana, porque en él quedan evidenciados el reconocimiento y lo que yo llamo el abrazo de una herencia creativa, que hace posible en la sociedad la construcción de memoria histórica y de identidad fundamentales para el desarrollo de una idiosincrasia justa y equitativa.
De esta manera, Historiografía y literatura de Salcedo 1865-1965 es un reflejo del compromiso social de su autora y se convierte en un acto de justicia histórica, recuperando y celebrando las contribucionesde quienes, a pesar de sus logros, se desvanecen en las sombras de la memoria colectiva.
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Patricia Minalla Cruz (Santiago de los Caballeros, 1983). Comunicadora social, y escritora. Autora de Medias Negras (2007). Cofundadora de Proyecto Anticanon y Editorial Anticanon.