Presento a continuación el estudio a manera de refracción lumínica de esos prismas atrapados mediante la navegación entre páginas publicadas del poeta. Luces que me han dado varios de sus libros y, que enfrento en un intento de reflejar como un espejo más, eso que ya es parte del poeta y, por ende, de quienes lo conocemos.
Un prisma rico en imágenes, que nos lleva hasta el corazón de la palabra, de la idea que el poeta trasmite, hasta los ápices que su inconsciente va dejando en cada persona tras: beber, nutrirse de la palabra y su trasformación desde el escritor hasta el lector.
Empiezo con el propio hallazgo en la palabra poética, y, en este ejemplar que aquí presento con el primer número de Caleidoscopio dedicado a las claves poéticas y literarias del poeta Mateo Morrison y que será ampliado más adelante con un segundo libro, en el que pretendo abrir otras visiones, tras la relectura de otros “viajes” internos, que este autor crea desde que los leemos, desde sus lecturas con los lazos que él como autor integra en su mente para darle rienda suelta al camino que desentraña a partir del conocimiento de José Martí, Juan Ramón Jiménez, Vallejo, Pablo Neruda, Quevedo, Góngora, etc.
El Libro “Claves literarias del poeta Mateo Morrison” tomo I de la Colección Caleidoscopio, recopila ensayos escritos de parte de su extensísima obra. La he estudiado con interés y he realizado un profundo análisis donde he encontrado algunas de las “Claves Literarias” de este gran autor. Esas motivaciones que emergen del poeta desde la emoción, el pensamiento y el discurrir de una poesía enriquecedora, humanista, que se balancea entre la sensualidad de su visión al mundo, la memoria de la historia vivida, el sueño y los deseos terrenales, oníricos, del hombre quien, en soledad, se busca en el otro, en el impecable vuelo, de un espíritu etérico y carnal para desde su propia dimensión encontrar la justa palabra donde columpia cada verso.
En los versos del poeta Mateo Morrison, podemos ser mariposas, esas que brotan desde su voz, y desenroscando lenguas damos notas musicales al aire de sus versos y todos los poetas después del sueño, despertemos.
Contexto histórico
Para todas aquellas personas que desconocen la trayectoria del poeta y el contexto en el que se ha desarrollado, indico con leves trazos su destacado lugar entre la historia de la literatura dominicana y en concreto la de los poetas de los siglos XX y XXI.
Desde la época del “Romántico”, la “Poesía Moderna”, el “Movimiento de la Poesía Sorprendida” de la que derivan posteriormente los antitrujillistas; los poetas independientes. Esa generación de los Sesenta, llegan a la poesía de la Posguerra dominicana, dentro de la cual se encuentran junto al aquí homenajeado los poetas:Alexis Gómez Rosa, Enrique Eusebio, Soledad Álvarez, Tony Raful, Federico Jovine y por supuesto el cúlmine poeta a quien dedico este libro, Mateo Morrison.
Todo deriva posteriormente en los movimientos de la poesía contemporánea y sus representantes como sonÁngela Hernández, José Mármol, Basilio Belliard, Plinio Chahín, León Félix Batista, Rei Berroa,a quienes he tenido la fortuna de leer, escuchar, y conocer. Así pues, no es baladí que la influencia de la generación anterior y sus grandes poetas comoMateo Morrison, han dejado huella indeleble en los actuales creadores dominicanos.
Pasando a la razón por la que estoy hoy aquí, deseo trasladarles mi inmensa admiración por el alto nivel cultural en su país, con la distinción de poseer unas mentes preclaras. Como admiradora, he leído a varios de los laureados y clásicos escritores de la República Dominicana. En el Caso de Mateo Morrison, y cómo titula Fernando Cabrera, “este autor ha realizado de la Cultura y la poesía un singular apostolado”. (1)
Por otro lado, considero que este autor se ha ocupado y preocupado desde la acción a despertar desde la educación esas inteligencias y cultivado, trasladado a sus conciudadanos, a los dominicanos, sus propias creaciones y manifestaciones culturales, que serán el patrimonio cultural para las nuevas generaciones, quienes darán frutos a corto y medio plazo.
Es de todos conocida la extensa carrera en los campos de la Cultura de este autor hoy homenajeado con la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo 2024, don Mateo Morrison.
Algunas claves
- Conceptos:
Uno de los conceptos más interesantes para acercarse al autor Mateo Morrison se encuentra en varias de sus publicaciones en las que se hacen acercamientos desde la poesía a la filosofía y a la ciencia, como ejemplo en los textos fundamentales, en espacios líricos de Juan Ramón Jiménez y otros poetas filósofos. Poetas y filósofos que se balancean desde la contradicción y la coincidencia, con sus raciocinios y actitudes, creando diversidad de debates entre los estudiosos de la filosofía y la poesía.
- Lenguaje:
Sobre el lenguaje como terreno común, la “razón” y lo “artístico”, que van llevando de la mano el pensamiento como todos sabemos. Partiendo desde Platón, pasando por Heráclito, y hasta la actualidad, que han derivado en distintos movimientos, escuelas, teorías, dando como resultados distintas obras poéticas. Existe una amplia bibliografía a este respecto, a la que creo que quien quiera adentrarse en el tema, puede acceder.
- Territorios/ Espacios:
Los territorios de este poeta oscilan entre lo onírico, el sueño como abandono hacia el inconsciente, la vida que transcurre en la ciudad y la muerte que baila en la mente con miradas a las guerras y al vacío que deja la guadaña tras la vida.
- Apertura:
Las cenizas de una existencia para entenderse y entender nos llevan a Pasajero Del Aire en el que el autor Mateo Morrison abre sus alas para navegar por el vasto universo y la sabiduría. Siempre partiendo de la filosofía griega, haciendo el paso previo por el Éufrates, el Tigris, el Nilo y las diversas filosofías, auscultando incluso el budismo.
- Advertencias:
En el libro El Abrazo de la Sombra (2011,Editorial Santuario), observo como el autor, con sus propios prismas, nos advierte y lleva por el inevitable transcurrir de un mundo ya globalizado, donde en muchos casos no se es de donde se vive, sino que somos la consecuencia de migraciones descritas desde la historia de los tiempos del ser humano. Hago el ejercicio de adentrarme en el libro y presento a ustedes, con esta recopilación de ensayos realizados, el “mundo” que encierra y a la vez libera este magistral poemario del poeta a quien deseo honrar.
Creo que este libro abre la senda al lector desde este análisis obtenido de su lectura y el conocimiento a lo largo del tiempo.
- Otras opiniones:
Otros autores dominicanos describen al Maestro Morrison, como Plinio Chahín, quien lo presenta en la serenidad y la desnudez de los poemas, observando el conocimiento y la existencia. Basilio Belliard define cómo magistralmente el Poeta Mateo Morrison hace patria, desde la madurez creativa, con forma circular y espléndida. Federico Jovine, a quien tuve el placer y el honor de conocer, comentó:“El abrazo de las sombras es una gran ventana abierta por donde se visualizará la azul cosmogonía de la Tierra. La evocación desde la idea de la Teoría de la Evolución de las Especies, de la Creación del Mundo, en un profundo análisis de la indudable división entre el mundo científico y las dicotomías eclesiásticas de las distintas confesiones, que aun llegan hasta nuestros días, pese a que se parte del hecho de que la misma, la teoría, debería ser aceptada también como una creación de Dios”, continuó Jovine, remarcando el trazo descriptivo y concretizó a su amigo, como buen amante de la palabra y la creación, como hombre de su tiempo, desglosando cómo escribe Mateo Morrison.
Antonio Gamoneda siente admiración por los versos de este poemario, y por la persona de este ilustre Poeta, en el que enmarca su poesía, y adelanta el esplendoroso conjunto que será este ciclo que inicia Mateo Morrison con el título: “El abrazo de las sombras”.
Somos islas flotantes, aves migratorias, y a ustedes lectores traigo la encomienda de portar entre acentos mestizos, castellanos y latinos, para que ilustren en su interior la luz que encontré leyendo a Mateo Morrison. Sorprenden los paralelismos tras un profundo análisis existencial, pensamiento en la concreción por la que transcurrimos, desde una apertura denotando ese camino y sus señales.
Afirmo y remarco diciendo lo que en la ciencia ya es una comprobación irrefutable: Llevamos todos y cada uno en nuestra memoria ancestral, en la genética y en la propia experiencia vital, un sello que lacra en nuestro interior la propia identidad.
Tras el estudio minucioso y continuo con esta disertación expongo lo que deja de su fibra poética tras su lectura: El poeta, de por sí, lucha desde que es consciente, por abrir sus individuales episodios, y transformar con la palabra su particular sentir: desde el origen hacía un sentir universal.
Irremediablemente los poetas en general, tras la emoción, la reflexión y el proceso creativo “expresamos”, “trasladamos”, mediante ese cúmulo de imágenes auditivas, imágenes que en nuestras mentes creamos y que, con vocablos, el lenguaje verbal y escrito, componemos versos, ritmos poéticos. Nuestros pensamientos, recuerdos, sentimientos y emociones se agazapan como tesoros y que fluyen en continuidad, formando aquellos ríos, cauces y derivas en las poéticas creadas. Cada quien con sus propias huellas, heridas, cicatrices como quien de la tierra escarba para sacar frutos, deja improntas, en ocasiones muy profundas. Desde los letargos de la memoria, esa memoria que a veces se hace esquiva y juega al escondite, y en otras ocasiones, desde su sensible transcurrir abre sendas por las cuales, no sólo nos leemos a nosotros mismos, sino hallamos claves de carácter universal.
Cada poeta es un mundo, un compendio de “soledades” con sus propias individualidades, que se adentran en lo más profundo del pensamiento y la emoción humana. Pensamientos probablemente que abracen sus propias vidas. En y con la poesía del poeta Morrison podemos reconocerlo y reconocernos.
Símbolos y significaciones
Cada autor se amolda en su verbalidad, en la plasticidad lírica de sus versos. Me adentro en los pensamientos, encuentro que desde el estudio científico nos lleva a una poética profundamente existencial. Esta poética riquísima en matices, en la que caleidoscopio se alimenta, nos inspira, para posteriormente insuflar esas emociones, a partir de su lectura. Así transcurrimos entre sus versos, la ensoñación en su deriva poética. Desde su pluma brillante y sencilla, se desprende el “verbo” que da vida, que llega a lo más profundo de los corazones con amor, con delicadeza, y nos advierte la irrefutable presencia de la muerte.
En este caso, el poeta Mateo Morrison y desde sus claves literarias e improntas o detonadores de versos. Adentro su identidad, su vida, que no se circunscribe a la “isla” individualista, sino que contiene su esencia, a todo un continente del que fluye, del que emana suave y rotundamente mediante los vocablos, construyendo a fin de crear y recrear, un gran océano de espacio-tiempo con la palabra, con el canto interno, que nos entrega con su poesía.
Como artista, trazo un boceto, dibujo con la pluma, el pincel que es llevado con mano de pulso creador, desde la palabra como “isla emigrante”, entre continentes y contenidos, los cosmos de los pensamientos del autor, quien nos invoca al vuelo rasante y de cúlmine visión con sus poemas, en “El abrazo de las sombras” … haciendo que volvamos de cada vuelo hacia nuestro origen, de su propio prisma, un lenguaje que hacemos nuestro.
Leícon una visión analítica otras obras, como la novela Un silencio que camina, o, los libros de poemas Pasajero del aire, Ojos de Madre, Vientos de guerra, Nocturnidad del viento, Espasmos en la noche o como cuando tuve el placer de ser incluida como en Terrenos de Eros al que comenté en su momento, e igualmente el placer de ilustrar la carátula y presentar presencialmente Abrazo de las sombras (2011), Antología poética (2015) y Caminar con las palabras, en donde el poeta desglosa a varios escritores y poetas, en donde me comenta en la pág. 287.
En otra de sus obras analizadas, desglosada y comentada con características únicas, Híbridas Máscaras de 2023, me explayo sobre la plasticidad lírica y los cosmos del pensamiento del autor Mateo Morrison. Una obra en la que el poeta imbrica la vida y la muerte, el amor y la muerte, Eros y Tánatos, la experiencia, el devenir de su transcurrir en meandros. Este singular maestro, tejedor de urdimbres con palabras, va dándonos una poesía limpia, lumínica en la que nos hace navegar en silencio interno por sus versos, cual “yolas”/ “barcas”, creando un ritmo ceremonial, desde el instrumento verbal, músico-poético, como “címbalos”, para un amanecer quizás desde la ubicuidad. Ahí, en ese lugar común, tal vez nos encontremos desde la conciencia colectiva, o, desde el espíritu poético individual.
Huellas del poeta, epígonos, en ese lugar que ocupamos, desde nuestra naturaleza primigenia, única, que portamos en nuestros ADN. Morrisonnos regresa al origen de los elementos, a lo más auténtico de su propio “yo”, y de nuestros propios “yoes” e, inmersos desde la lectura, envueltos en la vorágine de la que procedemos, hallemos eso que nos identifica y nos retrotrae a la verdadera esencia de lo que somos, y, en común denominador, construimos desde el inconsciente esos territorios irredentos que nos hermanan.
El Poeta en su humedal, donde todo ese misterio se abre espacio entre marismas, desde el agua, los lodos terrenales, a cielo abierto; hallamos esencias únicas, que nos van delineando espacios. Imágenes que se desvelan entre el claro/oscuro, creando siempre amaneceres, almas que traspasan las hieles, los vacíos, o florecen de repente como las flores del bambú, para luego morir, o, encerrando cenizas de una alcancía común para despertamos del lúgubre cubil, y nos reconocemos ignotos de los mundos personales y vamos descubriendo al hombre en su sueño, en su pesadilla, al poeta en sus palabras, en su imaginario transcurrir, en un lance perpetuo y parte de su existir. Encuentro aquí al poeta, lo identifico desde su léxico, desde esas metáforas que transforman a los lectores en actores, y la máscara, esa que da título a este libro y al poema, nos esconde, nos encuentra, y, a la vez nos libera de nuestras propias escenas teatrales.
“Mejillas sorprendidas” es un poema que, desde la observación de la mirada, en el “fuste” como conjunto, y en paralelismo como “Helios”, que dispara al sol, al cielo. En el mágico instante, el madero, toma vida y se asombra en ceremonia de la paz demandada. Todas las aguas guerrean, y adjetivan las máscaras, convirtiendo el amor y el odio, en toda forma encadenada, gramatical, hasta llegar al verbo y hacerse la imaginación corpórea.
Pintor, músico que en soplos desborda el lugar de su esencia: El Caribe. Entre el mar y las aguas más profundas aparecen las texturas que transitan la tierra, lo visible e invisible. Una sinestesia de sentidos despiertos. Además, el poeta entiende que estamos expectantes, ante la visión de la extinción de las especies, y quizás la del propio ser humano. La humanidad se ha encargado de destruir el hábitat y hemos provocado el cambio climático. Y como esta fauna que se extingue también nos extinguimos los poetas, los seres vivos, despiertos, conscientes.
Nos traslada a esos lugares límites del miedo, el sueño, los cadáveres flotando, y la confusión del instante vivido, tan confuso quizás, que el mar parecía sonreír. Nadie sabe de la otra vida, por lo que, advierte, retomemos aire y el latido, porque el agua no es nuestro elemento, aunque nos ocupa en gran porcentaje, así que las segundas oportunidades son pocas. En la belleza de estos versos el poeta nos lleva de la mano, como en un juego de niños a saltar sobre nuestras propias sombras. Sí, “sombras que proyectas” a la velocidad exacta que cada quien tiene en su “tempo” interno. También la advertencia de nuestra caducidad, como la del propio poeta, en el poema “Aguas Australes” por el que nos hace navegar.
En la continua búsqueda de sí mismo, de la vida, del encuentro, del hallazgo, el poeta Mateo Morrison busca consumir la vida, como todos los seres vivos la consumimos, en ese vivir casi en un instante lo eterno, y lo dolorosamente profundo de la suerte efímera, así como en el poema. Leerlo es atravesar esa sagrada presencia y ante uno mismo, en el divino altar de una ermita, que no es otra que la propia consciencia, que nos lleva a la esfera más espiritual de la que somos poseedores.
El tiempo en el que el poeta es consciente de su fragilidad, de los años que se suman al calendario… Y los espacios, esos para sabernos y entender que las multi-dimensiones que ocupamos están en la mente, en ese imaginario del lector, y que poetas y artistas poseen, como mundos individuales, y es ahí donde siempre nos encontramos. Así desgloso un análisis, poema a poema de este libro, donde el autor regresa a esa infancia de juegos entre muros, en esos adoquines, y arquitecturas híbridas. Muchos de sus poemas nos llevan desde el título hasta el lugar del ser amado, del ser deseado, del ser poseído, del ser que no es su ser, pero que a la vez siente en su carne propia. Un enigma que contiene el secuestro del silencio tras el amor y la posesión, como describe el poeta Morrison: soy escribano de metáforas, invasor de tus íntimas soledades…
Concluyo:
De las diversas valoraciones realizadas por múltiples autores y recogidas en la antología Poética, nos acercamos aún más a la poesía Dominicana desde el “dolor”, la “lucha” y el “amor” en un magistral malabarismo que realiza Mateo Morrison, entre la palabra y la cultura, poesía de los siglos XX y XXI, para leerlo desde la visión de la Posguerra hasta al amor, el retorno y la reflexión, los viajes estéticos de los gestos sociales a la imagen lúdica como dice César Augusto Zapata (2), o la poesía como experiencia vivida como refería Enrique Eusebio (3). También Tony Raful (4)define: la grandeza de los versos y la generosidad de su corazón, así como “La alborada verbal”, un despertar en la palabra.
El “viento”, la “nocturnidad”, los “ojos”, viajes mediante vocablos, palabras, versos de su pasaje nocturno, pues el autor se siente y nos hace sentir pasajeros de un viaje, por un lado, estático en la memoria, y por otro, un vuelo lírico de la consciencia de la humanidad, que van configurando nuestras cartografías, y geografías literarias, dando cuerpo y propósito a una inagotable fecundidad que es a la vez, entre palabras, enigmática danza rítmica. Que nos llevan al propósito de lograr un equilibrio de la tempestad del silencio, dando identidad propia a este autor en un vuelo poético distinto, propio y único.
Con toda maestría de quien tiene el don de la palabra, dones de los sentidos, el talento y la aptitud labradas son de una exactitud lograda desde la excelencia. Un verdadero regalo para el lector, una ofrenda para quienes entre manos manejamos conceptos y metáforas poéticas. Desde el letargo de la memoria, desde su sensible transcurrir abre sendas por las que nos leemos desde sus “claves” poéticas de carácter universal (5): así me expresé y me expreso ante el poeta, el maestro, la persona, el ser humano, al padre de hijos, de libros, de una extensa y prolífera obra que se ha de estudiar y leer por los estudiantes de todo el mundo de habla hispana. En sus claves hallaremos las singularidades que completan la identidad propia y la de todo un país, República Dominicana.
No me queda más que felicitar a este autor, Mateo Morrison, y agradecer a la vida, el destino, el haberlo conocido en vida, y agradecerle a él, todo lo que ha aportado a otros poetas, escritores, promotores, creando espacios de conocimientos que nos llevan a conquistar la libertad.
Felicito al Excelentísimo Ministerio de Cultura de República Dominicana por dedicar esta gran, magna Feria del Libro a este autor al que hemos de estudiar, reestudiar, leer y releer, para adentrarse en sus mundos, que también son parte de los nuestros.
Espero que con la lectura de este libro despejen las claves literarias, conscientes e inconscientes de un autor de características únicas: Mateo Morrison.
(Presentación del libro Claves literarias en la obra de Mateo Morrison, Colección Caleidoscopio. nº I, durante la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo, República Dominicana, 9 de noviembre de 2024).
NOTAS
- Mateo Morrison, Antología Poética (pag. 317), 2015.
- Viaje estético: del gesto social a la imagen lúdica – Mateo Morrison, Antología poética (pag. 357), 2015.
- La poesía cómo experiencia vivida– Mateo Morrison, Antología poética (pag. 365), 2015.
- La grandeza de sus versos y la generosidad de su corazón– Mateo Morrison, Antología poética (pag. 369), 2015.
- Sombras del abrazo: Ivonne Sánchez Barea-Mateo Morrison, Antología poética (pag. 423), 2015.
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Ivonne Sánchez-Barea. Poeta y artista plástica de origen colombiano y estadounidense y ciudadana española. Académica de Número de L.A. Academia Europea de Metapoesía y Miembro Corresponsal de la Academia Boyacense de la Lengua, adscrita a la Academia Colombiana de la Lengua. Obtuvo el 1º Premio Internacional Al Libro De Poesía Contemporánea Concedido Por La Academia L. A. Séneca Italia (2024).
En portada: Integrantes de la Generación de postguerra junto al poeta cubano Nicolás Guillen, en 1979. Sobresalen Mateo Morrison, Alexis Gómez Rosa y F. Jovine Bermúdez.