Proclama poetas de la IX Semana Internacional de la Poesía 2020

Los poetas, nacionales e internacionales, del país y de la diáspora, congregados de manera virtual en torno a la IX Semana Internacional de la Poesía 2020, que homenajeó merecidamente a poetas fallecidos pertenecientes al decenio del 60, damos a conocer, desde Santo Domingo, República Dominicana, la siguiente proclama:

. Primero: Resaltamos el heroísmo de la poesía, que se convirtió en la voz vibrante de más de una decena de naciones, aun en medio de la pandemia que sacude la humanidad del siglo XXI, un heroísmo que descansa en la posibilidad de afianzar la civilización de la nueva esperanza en el marco económico, social, jurídico-político, cultural y humano de una nueva normalidad. Una nueva esperanza, que en palabras del poeta Andrés Sánchez Robayna, la evocamos cantando: “El sol sangriento en lo no dicho/ reposa/ sobre lo por decir”.

. Segundo: Admitimos que la pandemia, enemiga acérrima de Oriente y Occidente, quebró de repente las bases del mundo que con pasión y razón, aciertos y desaciertos, justicias e injusticias habíamos construido. En efecto, la secuela de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19, que se ha cebado sobre la humanidad con decenas de millones de contagios y más de un millón de fallecidos en el mundo, y cuyo paso amenazante parece aun indetenible, a pesar de los confinamientos, estados de emergencia, cuarentenas, protocolos sanitarios y distanciamiento físico, no ha podido contener, sin embargo, el paso de la poesía como aliciente del espíritu y como la más encumbrada manifestación de la palabra en la cultura. En tal virtud proclamamos que esa brutal secuela y continua amenaza no impidieron que el Comité Organizador de la Semana Internacional de la Poesía decidiera, con determinación, con firmeza llevar a cabo la novena edición de esta celebración de la palabra y el mensaje poéticos, con el respaldo y compromiso de los poetas participantes y del público virtual, así como de instituciones y empresas que tendieron, una vez más y al margen de la crisis por la que atraviesan, su mano amiga.

. Tercero: La revolución tecnológica, que tiene en el medio digital y el proceso de digitalización del pensamiento y la vida uno de sus pivotes esenciales, de pronto se nos hizo patéticamente presente, atrincherándonos en Internet, las Apps y las redes sociales, convirtiéndose estas últimas en el espacio virtual de confluencia de los poetas y su público. De ahí que proclamemos que, si bien es el medio digital un espacio para la información superficial, el entretenimiento adictivo o del embeleso y la desinformación, el temple de la poesía lo convirtió, entre el 19 y el 25 de octubre, también y sobre todo en espacio para la contemplación y el pensamiento, así como para el asombro y la magia del lenguaje poético. Hemos logrado, aun fuera por un breve tiempo, la humanización enriquecedora de las redes sociales, algo que parecería, a simple vista, contradictorio.

. Cuarto: La poesía, puesta a prueba por la pandemia y sus circunstancias, ha sabido sacar lo mejor de sí misma, lo más rebelde de su propia fuerza de sentido individual y colectivo, para elevar el lenguaje humano a los más altos niveles de resiliencia, solidaridad y esperanza, procurando  a su vez, sacudir a la sociedad y la cultura de la paralización inducida por el  miedo, la angustia, la incertidumbre, la palpable crisis económica y el consecuente crecimiento de la pobreza, la brecha educativa y la desigualdad. Por tal razón, los poetas congregados en el ciberespacio durante la novena edición de la Semana Internacional de la Poesía 2020 proclamamos la urgente necesidad de que los Estados y gobernantes de todas las naciones continúen dando prioridad a la salud de la población mundial, como primer objetivo, al tiempo que se mantengan durante la crisis sanitaria los sacrificios necesarios para aliviar la carga económica en las familias, instituciones y empresas, de manera que el impacto de la pandemia no se traduzca en un período poscrisis de catastrófica dimensión socioeconómica, sociopolítica y humana. 

. Quinto: Que los Estados y las naciones comprendan que la cultura es un conjunto de bienes materiales y espirituales imprescindibles para la vida de los individuos y la convivencia humana, por lo que proteger, ante los efectos de la crisis, las actividades, manifestaciones, instituciones y la industria cultural en general debe ser un compromiso relevante. De ahí que nos pronunciemos a favor de una reactivación de los sectores culturales y de las instituciones que sustentan la cultura en los pueblos, guardando estrictamente los preceptos de los protocolos sanitarios dispuestos por los organismos de salud nacionales e internacionales, para contrarrestar la propagación del coronavirus.

. Sexto: A raíz de la suspensión, mediatización u operatividad parcial que aun imperan en algunas actividades de la sociedad, particularmente de la educación pública y privada, en esta ocasión la voz de los poetas no pudo ser escuchada ni compartida presencialmente en las aulas, a excepción de grupos de estudiantes universitarios, y en especial de la UASD que, guiados por sus profesores, pudieron ser testigos virtuales del programa oficial de la IX Semana Internacional de la Poesía 2020. Es por ello que los poetas participantes y el Comité Organizador solicitan de las autoridades educativas en todos nuestros países, que ante la urgencia de la docencia virtual, la poesía y las demás manifestaciones artísticas no se vean sacrificadas, sino que, por el contrario, se mantengan en el currículo y se hagan vivas a través del medio digital. Todas las incidencias de esta fiesta de la poesía han quedado grabadas en la red, de manera que los profesores pueden hacer uso de ese material para la enseñanza. Aprovechamos también para advertir a las instituciones educativas y las familias en torno al peligro de las ciberadicciones en los niños y jóvenes, que podrían derivar de un uso excesivo de las plataformas virtuales y las redes sociales como herramientas tecnológicas para la educación. Además, los poetas de la novena edición de la Semana Internacional de la Poesía 2020 se proponen recuperar, conforme la situación sanitaria lo permita, esa buena práctica de la poesía como acto presencial de comunión, para la próxima edición de la fiesta de la poesía en 2021. Porque el compromiso mayor del poeta, además de conservar y enriquecer su lengua, está orientado a entroncar, a hacer voluntad común con “la totalidad del pueblo que habla la lengua del poetas”,  según las sabias palabras del gran poetas y ensayista T.S. Eliot.

Dada esta proclama en Santo Domingo, Distrito Nacional, República Dominicana, el 25 de octubre de 2020, bajo los efectos y amenazas de la pandemia de la Covid-19 y con la participación virtual de un conjunto de poetas internacionales y nacionales, que representan más de una decena de países de Oriente y Occidente.

Firmado, por el Comité Organizador y la Coordinación General:

Mateo Morrison, presidente de la Fundación Espacios Culturales, Inc.

José Mármol, presidente de honor

Basilio Belliard, director ejecutivo

Denisse Español, integrante

Soledad Álvarez, integrante

Ángela Hernández, integrante

Jochy Herrera, integrante

Plinio Chahín, integrante

José Enrique Del Monte Soñé, integrante

Bileysi Reyes, coordinadora

Ibeth Guzmán, coordinadora